viernes, 22 de marzo de 2019

"CAMINO DE PERFECCIÓN: DESDE LA VIÑA HASTA LA SACRISTÍA"

Como colofón a los actos organizados por Los Generosos en su 5º  aniversario, el miércoles día 13 de los corrientes, a las 18.30h tuvo lugar en La Caníbal, (Argumosa, 28), La Cata histórica que, bajo el título:


“Camino de perfección: Desde la Viña hasta la Sacristía”


La impartió de modo magistral D. Antonio Flores Pedregosa,  eminente enólogo de la Firma Gonzáles Byass; Director Técnico de Las Bodegas Tío Pepe, y Wine-maker de reconocido prestigio internacional.



Fue presentado por Augusto, Presidente de los Generosos y también estuvo presente,como invitado especial, D. Cesar Saldaña Sánchez, Director General Del Consejo Regulador de las DD.OO. Jerez-Xérès-Sherry-Manzanilla-Vinagre y Brandy de Jerez.

Esta Cata única e irrepetible, desde el principio de anunciarla despertó una gran expectación por la naturaleza y singularidad de los vinos a  presentar por Antonio Flores. Los Puesto de Cata disponible en el Aula se cubrieron rápidamente y hubo “overbooking”. Merece resaltar la magnifica preparación, presentación y servicios prestados por el equipo profesional de La Caníbal, que tan brillantemente  dirige su Director y compañero Generoso, Javier Vázquez.


Antonio inició  su  recorrido histórico, descubriendo estos vinos ancestrales, como un legado que los ya legendarios fundadores de González Byass, fueron dejaron a las actuales generaciones.

A confesión de parte ilustró que desde los lejanos ochenta, fecha  en que se hizo cargo de las Bodegas, heredando y siguiendo en el oficio a su buen padre, e igual nombre, su más firme propósito ha sido el de producir y criar (educar) vinos selectos para legar a la posteridad.

Comenzó el alegre paseíllo, del Maestro, capote (copa) en mano, luciendo el oro viejo y bien lustrado de sus finos de añada, 2010 y 2011: Proclamó su firme albariza en  el primero, (traducido a mi lenguaje y percepción personal), tiza y astringencia delicada. El 2011, claro festival de levaduras a voleo, (“como pa mojar con migas de pan medio cocido”) 



Cambia la escena y aparece en la arena  la solera de Alfonso  l/6, (como el Niño Jesús, perdido y hallado), rescatadas en el Templo,  donde anduvieron muy quietas, abandonadas y solas, las 6 Botas 6. Del viejo y desleído cartel, y como Córdoba, “lejana y sola”.  Solas, ellas.  Hasta que,  como a Lázaro, una voz les dijo; “levante y anda”.Qué maravilla de soleras, que como los gitanos de Federico, saben andar por la vida, (el monte), solas… y aprender la grandeza para llegar  a ser Vino de Dioses.¡Qué tintes caoba con menisco de contacto cobrizo!.Luego, que prestancia y acomodo señorial en sus bien definidos alcoholes superiores y ésteres penetrantes y sutiles. Desfile inacabable  de toda la escala de frutos secos y añejados. Para mí, y así lo dije, me quedó un finísimo sabor a canela en rama masticada.



Bien aclaró el bueno de Antonio que a este tipo de vinos eran a los que a los mayores de mi época les solían llamar Olorosos fino... todos con una decidida vocación de ejercer como Palo Cortado de libro…. De generación espontánea y caprichos.Como los genios.

Con fresca brisa de poniente; aires marineros, al son de “Ganando barlovento” a bordo del nuestro Buque Escuela, Juan Sebastián  Elcano, allá que zarparon desde Cádiz llevando muy cerca del mascarón de proa un preciado  tesoro. El PC de añada 1990 de González Byass, dispuesto a cumplir  la singladura, y emular 500 años más tarde, la Gesta de la Circunnavegación que emprendió Magallanes y  culminó Juan Sebastián Elcano.


Este Palo Cortado de 1990, tras el largo periplo ultramarino, luce un destello ambarino cercano al topacio. A pesar del cansancio y tan largos meses de travesía por diferentes continentes y latitudes;  climas, y demás agentes, no aparenta mucho agotamiento ni cansancio. Las brisas marinas y salinas han dejado pequeñas marcas en su estructura que seguro repondrá en la solera original. Ahora parece un joven algo envejecido prematuramente pero con muchos reaños. Nos cuenta un sinfín de detalles, algunos muy acusados de rasgos tropicales, Cuando “tome botella”  y reposado sosiego ha de sorprender. Todavía está muy vivo y voluntarioso..

El Moscatel Pio X 1903, néctar celestial. La ausencia casi total de una sola molécula de agua lo ha transformado en una crema o elixir con una concentración muy elevada de azúcares naturales que en parte, en su largo recorrido  han sido metabolizados por el alcohol original. Ahhh...y un significativo punto de acidez que lo ha conservado hasta su extinción. Se podía casi cortar  como la crema de turro de Jijona.



En resumen, los vinos presentados a la Cata pertenecen a las Soleras más antigua y exclusivas que la Firma González Byass aún conserva y atesora en la penumbra y monacal silencio de sus Bodegas centenarias.

Son únicos en su especie y muy próximos a su extinción por agotamiento natural de las soleras de que proceden.



Difícilmente podrá  repetirse otra ocasión tan privilegiada como esta, para el goce y disfrute de estos vinos míticos, cuya abrumadora complejidad y altísima concentración revelan una inagotable expresión sensorial, que elevan nuestro espíritu y trasciende a sublime éxtasis casi místico. Son, en fin, verdaderas obras de arte; joyas enológicas de valor incalculable que no tienen precio.

Imitando a nuestro inmortal D. Miguel de Cervantes, y en cuanto a estos grandísimos vinos se refiere, bien podríamos decir hoy que esta fue para nosotros, “la más alta ocasión que vieron los siglos”.

Augusto Bérutich Montesinos
Presidente de Lo Generosos
Madrid, 19 de marzo de 2019

Fotos Abel Valdenebro

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